El líder debe saber que no lo será por siempre. Nada ni nadie es eterno, solo el mensaje y la buena acción trasciende a su paso por la tierra. Es por esto que el líder debe compartir sus conocimientos y ser tutor de sus seguidores porque estos también algún día serán lideres, si esa es su decisión. Siempre en el equipo hay personas con potencial para ser mejores lideres que nosotros mismo.