Martín Rodríguez me señalaba ayer como el día de la reunión del comité político del que hablaba en la mañana era olvidado por la maquinaria de las redes sociales. Rochy Rd respaldado por una importante plataforma de comunicación se mantenía como trending topic mientras el antes poderoso órgano del partido morado ni siquiera aparecía en la lista de intereses de los usuarios de las redes. Parece una banalidad pero no lo es el PLD debilitado por las fugas hacia la FUPU que durante 16 años proclamó que en el país no tenía oposición ahora no puede ni siquiera ser oposición. Sus voceros individuales carecen de credibilidad y los pocos rostros nuevos como Iván Lorenzo, el vocero y senador de Elías Piña es tan tremendista que no logra calado. Ninguna de las figuras de la cotidianidad informativa aparecen hoy y muchas de las caras que dominaron la vida pública están desaparecidas. Danilo Medina aparece en las juramentaciones que ya frenaron y sus dos hombres de confianza en 8 años de gobierno: Montalvo y Peralta se los tragó la tierra. Luis Abinader que aparece como el presidente de más aceptación en la región con un 70 por ciento tiene oposición porque existe la fupu y tiene el ruido de sus propios funcionarios pero ayer era un día para analizar la incapacidad morada para levantarse. Durante años una escuchó de la genialidad política de Danilo, de su capacidad de hacer alianzas y de su condición de armador en la batalla política. Hoy escuchar de las juramentaciones que superaron en Dajabón a la provincia Santo Domingo habla de como la genialidad se escapa. Esa genialidad fue soberbia cuando decidió expulsar a Fernández de la organización y que fue más soberbia en la selección de un candidato presidencial que terminó en el desastre. Días como el de ayer e incluso el de hoy en que de nuevo el poderoso comité político convoca a los medios es bueno para analizar el tamaño de la influencia morada en la vida dominicana.