A la República Dominicana le habría ido mucho mejor si los políticos leyeran hasta el párrafo tres de una información porque se hace evidente que si pasan del titulo no llegan al tercero. El desamor a la lectura es proverbial en RD, cuando nació Diario Libre y luego con la salida de El Día la tasa de lectoría de periódicos aumento en casi un cinco por ciento y no no sé hasta donde tuvo que ver lo de gratuito o el esquema de lectura rápida de ambos medios. La mayoría de nuestros políticos no pasan del tercer párrafo y en ocasiones creo que no lo hacen porque eso les permite manipular o les acomoda la manipulación a la que están acostumbrados. La Junta Central Electoral anunció un proyecto que tiene un nombre largo pero elocuente y ya andan las reacciones contrarias propias del folclor político criollo que se resiste a olvidar a Concho Primo. El "Proyecto de votación manual, escrutinio manual, digitalización de los resultados, firma de acta, escaneo y transmisión de resultados para su posible implementación en las Primarias de 2023 y las Elecciones de 2024” es demasiado largo para los políticos. Traducido es votar y contar como siempre y transmitirlo con los escáneres que tiene la junta para no gastar cuartos. Quienes ya reaccionan en contra evocan al inefable Roberto Rosario y su voto automatizado que provocó la crisis del 20 y yo no se si es estupidez o ganas de hacerse los tontos con p porque yo no puedo decir pendejos. El PLD y la Fupu eran lo mismo cuando se aprobó el entuerto de Rosario y todo el mundo estaba feliz. La presentación del proyecto fue ayer y ya andan políticos y politicuchos reaccionando a una información de la que solo hay titulares. Hay que suponer que existe un síndrome del micrófono y que ataca tan pronto una persona llega a una posición y exposición pública que le acredita como vocero de lo que sea. Quiero recordar que tras la inédita suspensión de las elecciones municipales y congresuales aquí no hubo un político que propusiera nada. El entonces candidato Luis Abinader fue puesto a la defensiva ante la acusación de que un miembro de se seguridad era responsable de un supuesto sabotaje. La otra persona que se intentó responsabilizar fue un simple técnico de una telefónica. Eso se quedó así como se quedan muchas cosas en la República Dominicana. Si la juventud no se moviliza es muy posible que el destino de la nación hubiera sido otro. Lo recuerdo hoy cuando de nuevo los políticos que deciden nuestro futuro andan de graciosos contestando de lo que no saben a pesar de que ellos son quienes deciden nuestro futuro. Ojalá y la gente aprendiera a votar por lo menos por los conocidos aunque no sirvan ni para tacos de escopeta.