Yo no sé si es porque tiene tres años en el poder pero muchas de las acciones del gobierno y del presidente Abinader se están pareciendo a las prácticas de los gobiernos del PLD que sobreponía la mentada percepción por encima de la realidad de la gente. Eso señores es peligroso. Esta mañana verifique en el diccionario de la RAE la definición de la palabra Pacto porque, aun a mi edad y más de 40 años de ejercicio, reconozco la posibilidad de equivocarme en el uso de la lengua. Pacto significa: Tratado o acuerdo entre personas o entidades, en el que se obligan a cumplir alguna cosa. El pacto de nación respecto a las relaciones con Haití en el que el gobierno acuerda con 28 partidos y personas individuales no es ningún pacto en tanto todas las acciones y compromisos son del gobierno y los demás firmantes son testigos compromisarios obligados. Ante una política migratoria o comercial de un país, las personas o instituciones privadas solo pueden cumplir la ley. No tienen que firmar nada. Los pactos implican una cesión de poder del uno por el otro o con el otro. Tu pones y yo pongo. Tú cedes y yo cedo. Cuando vi la firma del pacto de Nación no pude dejar de pensar en el famoso diálogo nacional de Leonel Fernández que viajó como carpa de circo de pueblo en pueblo, le hicieron una casa, hicieron un libro para luego quedar olvidado. En el tema haitiano Abinader le quitó el discurso a los dos candidatos opositores y con ello fortaleció su propuesta electoral, pero esos dos candidatos gusten a quien le guste o a quien no le guste representan una fuerza electoral del 40 por ciento y no estuvieron en la mesa. Los 27 o 28 que firmaron no sacan una gata a mear y el acto en sí mismo se vio descolorido. Al gobierno de Abinader hay que decirle, como hemos dicho en los dos gobiernos anteriores, que las relaciones públicas tienen un límite y que una estrategia de comunicación no funciona si no tiene bases reales. El ciudadano común está preocupado por el dengue, no hay casa que no conozca un registro. Los ricos están preocupados por su negocio y de eso habló ayer el Conep y el gobierno tiene que gobernar fuera del mundo del espectáculo.