La modificación de la boleta de la Fuerza del Pueblo en la circunscripción 1 del Distrito Nacional a pesar de una decisión del TSE, que excluye a Seliné Méndez y Rafael Paz, le da tema a los opinadores que reiteran quejas de una campaña electoral descolorida. La nueva boleta de la fupu en la citada demarcación cumple parcialmente el mandato del tribunal pero viola la norma de género pues al sacrificar a Katiuska Morell por Rafael Paz supera el mínimo de 40% para mujeres establecido en la ley. Dos mujeres de seis candidatos son apenas el 33% si mis cuentas dan correctamente. Dado que Seliné y Paz coinciden en una alta exposición pública, por causas diferentes, el partido verde sigue prefiriendoles. En nuestro país no ha habido una constancia de que la popularidad por exposición mediática o de otra índole sume votos pero… habrá que esperar y ambos tendrán que exhibir buenos números para justificar el alboroto. Fernando Villalona y Yaqui Nuñez deben encabezar la lista de los populares que no pudieron traducir su influencia en votos. Las figuras del espectáculo que dieron el salto lo hicieron en el momento de auge de las fuerzas políticas que los promovieron. La queja reiterada de falta de color en la presente campaña electoral parte de un supuesto de un país estático que debe repetir y reiteras sus prácticas y obvia los cambios en una sociedad que evoluciona a pesar de si misma. Les dije hace dos días que el debate era importante pero que sería para una élite y me equivoqué. Los datos de rating publicados hoy indican que la transmisión del debate tuvo más público que una serie final de béisbol o del principal espectáculo del país que es el premio Soberano. La transmisión de El Soberano, realizada a través de Color Visión, alcanzó un punto máximo de audiencia de 12.51, un share del 34.54% y un encendido en los hogares del 29.6% El rating del debate fue de 13. 68 en televisión abierta. A eso hay que sumarle las plataformas alternativas en las que en algún momento hubo más de 300 mil espectadores. El debate sí interesó a la gente de a pie y eso debe ser asumido como parte de una nueva cultura política que supera el caravaneo. Cuando Trujillo se hizo acompañar de un perico Ripiao en su primera campaña electoral en la década del 30 estaba interpretando el momento. Yo no sé si políticos y opinadores interpretan el momento actual. Esperaré la próxima encuesta.