En junio pasado el Instituto Nacional del Azúcar autorizó la importación de 75 mil toneladas de azúcar para enfrentar una escasez inusitada. El consumo local de azúcar ronda las 400 toneladas cada año, por lo que la importación autorizada equivale a un 20% de la demanda en el país. La autorización de importación se produjo en medio de denuncias de aumentos de precios tanto de parte del comercio como de los mismos productores. Y una no entiende cómo pasa esto en momentos en que el principal productor del país ha perdido su principal mercado que es el preferencial de los Estados Unidos. La cuota azucarera que le asigna Estados Unidos a la República Dominicana está entre 175 a 185 mil toneladas cada año, de las cuales el Central Romana tiene el 68%. Eso significa en términos generales que esa empresa tiene un excedente no comercializado preferencialmente de unas 120 mil toneladas de azúcar que puede vender al mejor postor. Averigué en la otra empresa dominicana productora de azúcar que es CAEI del grupo Vicini y se me explicó que están cumpliendo a pie juntillas con la cuota que le corresponde del mercado nacional. Si Vicini cumple la cuota y CA técnicamente tiene un excedente porque en muchas ocasiones el precio local supera el mercado no preferencial que es Estados Unidos hay que preguntarse porqué no hay azúcar. En 2021, las exportaciones de azúcar fueron de US$154 millones, una gran parte de las cuales fueron producidas por el Central Romana. Si Romana no exporta al mercado preferencial gringo parte importante de esas divisas no están entrando al país. Importar azúcar significa usar dólares y no hay que ser economista para entender que la actual situación perjudica la economía pero plantea una distorsión que alguien debe explicar. Un argumento puede ser la caída de la producción a causa de la sequía invernal que este año no rompió en primavera como ocurre habitualmente. Pero si es así no ha sido comunicada. En febrero pasado, meses después de que se comunicara la sanción a Central Romana se produjo un aumento de precios de azúcar en Estados Unidos por la caída de la producción en Luisiana y Texas y la reducción del stock de los productores de remolacha. En RD hay una industria sucedánea del azúcar en la que participan cientos o miles de medianas y pequeñas empresas que empiezan a tener problemas.