Los últimos periodos de gobierno del PLD en los que ese partido, después de destruir por vías diferentes las principales fuerzas que le adversaron, controlaba todas las actividades de la vida dominicana permitieron que “cualquieras” ganaran posiciones electivas. Euclides Gutierrez lo decía a boca llena cualquiera que llevara el PLD ganaba porque la fuerza la tenía el partido aunque fuera por el uso desmedido de los recursos públicos o por lo que fuera la afirmación era cierta. Y era más cierta en las regiones más deprimidas por eso el PLD ganó en las provincias más pobres donde el voto clientelar para un partido en el gobierno por 16 años consecutivos se podía imponer. El PLD no necesitaba construir liderazgos locales para ganar las elecciones y cuando salió del poder pagó por eso o lo está pagando. En la oposición el PRM tampoco se renovó y en muchos lugares la presencia de viejos dirigentes del PRD ha castrado el surgimiento de un liderazgo nuevo. Los bateadores emergentes que llegaron a llenar los vacíos electorales del pasado proceso ahora fueron rechazados por las bases controladas por el viejo liderazgo o penalizadas por una población que cada vez es más exigente. Ese es el caso de Manuel Jiménez que llegó al PRM tras salir del PLD y posicionarse con una candidatura independiente en la boleta del Frente Amplio; es el caso de Andújar y José Montás que también llegaron luego de perder en la lucha interna del PLD. En las pasadas elecciones congresuales el PRM no tenía candidatos a senador en 12 provincias Por eso las alianzas en San Cristóbal, San Juan de la Maguana y Hermanas Mirabal fueron muy fáciles de realizar. Pero ahora en el poder las apetencias de los perremeistas están a todo vapor y muchos entienden que desde el poder es mucho más fácil ganar en las posiciones locales. Las encuestas han frenado a muchos porque desde arriba se dieron cuenta de que no solo se necesita el voto partidario para mantener el control del congreso y de los principales ayuntamientos. Muchos que se sintieron poderosos hasta ayer hoy andan dando pena y la lista que se publicará hoy provocará más llanto. Un diputado que quedó fuera de la boleta aspira a que después de agosto del 24 lo designen ministro, no tiene formación para un cargo especializado pero la aspiración está. Para quien no lo sabe el proceso del 24 no es sencillo, el caravaneo ha sido superado por la tecnología en la mayor parte del país. Los electores entre 18 y 25 años son 1,311,679; de 26 a 30 años hay 899,144; entre 41 y 50 suman 1,442,677; seguidos de 1,254,666 personas con edades entre los 51 y 60 años. Entre los 61 y 70 años hay registrados 841,511 votantes; con más de 71 hay 665,907.