La victoria de Luis Abinader en la primera vuelta de las elecciones del año que viene fue puesta en duda en un informe del poderoso Bank Of America a propósito de una caída en la expectativa de crecimiento de la economía dominicana. El BOFA redujo las expectativas de crecimiento de la economía dominicana a un 2% y explica claramente en un documento de análisis que para nuestro país eso equivale a una recesión. El aspecto positivo del informe, por lo menos en términos electorales, es que el cierre del intercambio fronterizo con Haití debe producir una reducción de la inflación dado que los productos que tradicionalmente van a ese mercado deberán ser comercializados en el país. Todas las encuestas de credibilidad conocidas hasta ahora dan la victoria al primer mandatario en una primera vuelta electoral a un presidente que ha mantenido una tasa de aceptación por encima del 60% o cercano a ese 60% a lo largo de tres años de gestión. La oposición política tiene una debilidad extrema y no ha podido concretar de manera efectiva una alianza que podría salvarles de una derrota avasallante en las elecciones municipales de febrero. Abel Martínez no pega una y la tasa de rechazo de Fernández es un handicap muy difícil de superar. Los casos en la justicia son un recordatorio permanente de la hipercorrupcion en las distintas administraciones del PLD, aunque ahora esté dividido con la fupu. Pero el gobierno es algo más que política y el país con la clase media más fuerte de la región es demasiado sensible a la economía. Que uno de los bancos más grandes del mundo use la palabra recesión respecto a la economía dominicana debe ser una causa de alarma para el gobierno, para los sectores productivos y sobre todo para posibles inversionistas extranjeros. Un político con los vuelos de Leonel Fernández lo sabe y ayer se subió en la guagua de la debilidad expresada por los analistas del BOFA. Fernández usó los números del BCRD para destacar el magro crecimiento de 1.4 de PIB en el período enero-agosto. El ciudadano de a pie probablemente no entienda la mayoría de los conceptos esgrimidos en el informe de BOFA pero siente y sabe cuando “No hay cuartos en la calle” que es el término local o popular. Luis Abinader necesita afanosamente un despertar de la actividad económica y eso no se resuelve con los participaciones de los ministros en La Semanal de hoy. Yo espero que algunos de los periodistas que acudan hoy al palacio pregunten cual es la respuesta oficial ante un informe negativo que es compartido por una entidad de tanta influencia en el mundo.