La muerte de Bombo, el líder de los menores, la banda que azotaba la Ciénaga con un esquema mafioso de venta de seguridad se celebró con una fogata y romo hasta la amanecida. En el “enfrentamiento en el que murió Bombo cayeron otros tres jóvenes ninguno mayor de 25 años. 15 policías amanecieron custodiando la fiesta y acompañaron el sepelio para evitar, según la uniformada, que se convirtiera en una fiesta de tiros. Eso ocurrió hace 7 días. En San Cristóbal la policía encontró a Tuntún uno de los delincuentes más conocidos de la comarca. En un intercambio cayó muerto y su entierro está en las redes con el folclor de los muertos pobres y sobre todo con el estilo de los narco entierros barriales. Tuntún tenía 22 años. En Santiago, desconocidos mataron a Yinyán de 28, el más viejo de los “reconocidos delincuentes” que se ha encontrado con la muerte en la ultima semana. Tenía tres días que había salido de la cárcel. En Constanza, murieron antier dos jóvenes, aun no han sido identificados y la información policial es que perdieron la vida en una trifulca por el control de un punto de drogas. El dichoso del grupo fue Bombillo a quien detuvieron ayer, ileso, luego de que asaltara un autobús lleno de gente a punta de cuchillo. Lo que les cuento ha pasado en una semana, una semana después de que se anunciará la intervención militar en la lucha contra la violencia de la delincuencia y justo en la semana en que el ministro de lo interior dice que esa violencia delincuencial se ha reducido en un 25%. A simple vista y más allá de la parafernalia del patrullaje con helicópteros y tanquetas en los barrios populares es evidente que la policía sabía quienes eran los líderes de los delitos violentos y que han salido a buscarlos no precisamente para someterlos a la justicia. Ayer me llamó un conocido de Najayo abajo para pedirme que podía hacer yo porque su hijo no sale de un punto de droga donde trabaja su mejor amigo. O sea que los puntos de drogas son fuente de empleo públicamente. Yo no quiero imaginar como serán las entrevistas de trabajo. Les recuerdo que hace unos meses en Santana en Nizao, una menor de 15 años embarazada fue asesinada mientras compartía en el punto de su barrio. La connivencia y la convivencia de la policía con el delito y los delincuentes es el gran problema de esta sociedad y es el gran obstáculo para lograr un mínimo de seguridad pública. Cada joven muerto, era evidentemente un delincuente antes de los 20 años. Los policias lo conocían y sabían donde estaban. Esta semana el escándalo hizo que salieran a buscarlos. La pregunta es cuanto durará la cacería y cuantos caerán en el camino?