Ayer pasadas las tres de la tarde el digital ACENTO publicó que Danilo Medina sería el jefe de campaña del candidato presidencial del PLD, Abel Martinez. Además de que la información parecía razonable dado la crisis que se suponía existía en la organización política luego de la renuncia de Javier García rápidamente aceptada por Martinez, Acento citaba que la nota procedía de la Oficina Política del candidato. Más oficial de ahí no podía ser y por eso tratamos el tema en El Pato. Ayer cuando empezamos El Patio Danilo Medina era coordinador de campaña de Abel y cuando terminamos el patio no lo era. El argumento de Medina no puede ser más válido, tiene que priorizar su salud y esa prioridad es incompatible con la condición de jefe de campaña de un partido que está en la tercera posición. Hago el relato completo porque lo de Martínez si no es un record es el mejor average. En menos de diez horas, recibió y aceptó la renuncia de su jefe de campaña, anunció otro y ese se excusó. En los mentideros morados se hablaba anoche de que la posición sería asumida por Andrés Navarro o Rubén Bichara. Pero Navarro que fue anunciado como director técnico de la campaña dijo en su momento que su rol era de monitoreo, aunque puede cambiar de opinión. Bichara que durante mucho tiempo tuvo una posición en el área de finanzas del partido Morado es santiaguero como Martínez y quizás eso ayude. De hecho para HOY se anuncia el reinicio de las actividades políticas de Martínez tras el receso por la muerte de su madre con tres actividades todas en Santiago. Pero Santiago no es el país por más cómodo que Abel se sienta en su feudo personal. Francisco Javier García fue jefe de campañas electorales del PLD en las contiendas de 2002, 2004, 2006, 2008, 2010, 2012 y 2016. El otro Jefe de campaña antes de esa fecha fue Danilo Medina. Fuere quien fuere a sustituirlo de no ser Medina deberá apurar el paso porque lo que Abel ganó siendo el primer candidato oficializado por un partido mayoritario, lo ha perdido por el ya conocido conflicto interno. No es lo mismo dirigir una campaña desde abajo que desde arriba y quien sea que fuera a ocupar la posición será nuevo en el puesto, tendrá que crear un equipo y probablemente tendrá menos recursos que todos sus predecesores. Alguien me dijo que a partir de ahora el PLD volverá a ser lo que era antes del 90. El tiempo confirmará o negará la afirmación con el agravante de que cual que fuera la realidad Abel Martínez cargará con la cuenta.