Putin lidera los proyectos de vacuna en el mundo, pero los sectores de derechas ya están planteando que la vacuna tendría efectos secundarios, el gusto excesivo por el vodka, restaurar la URSS y la dominación comunista del mundo. Nosotros no somos comunistas, podremos ser ebrios, puercos, comunistas, funados, pero nunca camioneros ni estrellas de porno.