La destitución de Kevin McCarthy como líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha profundizado la división entre los moderados y los radicales dentro del partido republicano. Esta situación ha sumido a la cámara en la incertidumbre, ya que se encuentra paralizada hasta que se elija un nuevo presidente. La destitución de McCarthy refleja las tensiones internas y la falta de unidad en el partido, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de la cámara baja de Estados Unidos.