El Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha sido objeto de críticas por su cambio de postura en relación a la planta de energía Punta Catalina. Durante su tiempo en la oposición, el PRM criticó fuertemente este proyecto, pero ahora, en el gobierno, lo elogian. Este cambio de opinión ha generado controversia y ha llevado a cuestionamientos sobre la coherencia del partido.