La milicia islamita hutí, aliada de Hamás y respaldada por Irán, ha estado restringiendo el tránsito marítimo por el Mar Rojo desde noviembre, afectando una de las principales rutas comerciales del mundo. Esta acción ha generado preocupación por un posible escalamiento en la guerra entre Israel y Hamás. Los hutíes, enemigos declarados de Israel, han intensificado su presencia en Yemen y han demostrado su capacidad para afectar el comercio internacional. La situación actual plantea interrogantes sobre las implicaciones económicas y políticas de este conflicto en la región.