El 14 de septiembre de 2015 el periódico El Caribe publicó un amplio reportaje en el que se anunciaba que el grupo Vargas Maldonado iniciaría un ambicioso proyecto para la reconstrucción del hotel Agua y Luz. El anuncio lo hacía Erly Almonte, encargado del Departamento Legal de la Corporación de Fomento a la Industria Hotelera y el Desarrollo Turístico (Corphotels). La Consultora Astur S.A., perteneciente al Grupo Empresarial Varma (Grupo Vargas Maldonado), fue anunciada como la compañía encargada del proyecto, luego de ganar la licitación que fue abierta a principios de este año. Astur S.A., pagó 10 millones de pesos para obtener el derecho. Según Almonte, el contrato estipulaba que la Consultora mantendrá el control del teatro por 25 años, y que una vez reconstruido y algunas de sus áreas se encuentren operando, deberá pagar una renta de cinco mil dólares (222,500 pesos a la tasa de cambio de ese momento) mensuales a Corphotels. El proyecto presentado por Astur a los periodistas de El Caribe constaba de dos etapas. La primera, para la reconstrucción del “Agua y Luz” y, la segunda, que sería la construcción de un hotel boutique de 85 habitaciones, una plaza comercial, un casino, parqueos, que ambientarán con áreas verdes. El encargado del Departamento Legal de Corphotels indicó que Astur tiene un plazo de 24 meses para reconstruir el teatro luego de presentado el modelo final. De no ser así, la Corphotels podría rescindir el contrato y el bono de RD$10 millones no les será reembolsado. Al día siguiente el entonces recién nacido Partido Revolucionario Moderno daba una rueda de prensa en la que acusaba al presidente Danilo Medina de regalar cinco mil carros entre dirigentes del PLD y de otorgar a Vargas Maldonado un contrato muy favorable a sus intereses a cambio del apoyo a una reforma constitucional. La semana siguiente las diputadas Minou Tavarez y Guadalupe Valdez presentaron un proyecto de resolución para que se inicie una investigación sobre el proceso de licitación y adjudicación del Teatro Agua y Luz a una compañía propiedad de Miguel Vargas Maldonado días previos al proceso de modificación de la Constitución. Como pasa con muchas cosas eso quedó en el limbo hasta que en el 2020 la dirección de compras y contrataciones emite la resolución 96 en la que se estableció la ilegalidad de la licitación llevada a cabo por la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera y Desarrollo del Turismo (Corphotels), para el arrendamiento del Teatro Agua y Luz, por ser contraria a las normas del debido proceso administrativo en materia de contratación pública. Dicho contrato se estableció como de concesión a 25 años y no de arrendamiento como fue convocado.