Santa Arias, la banileja que se hizo viral tras sufrir un violento ataque en año nuevo vuelve a ser noticia por perdonar a su agresor. Y quisiera preguntar a sus enjuiciadores, ¿Cuántas entidades fueron a acompañarla? ¿Quiénes hablaron con ella? ¿Alguna organización feminista le asiste? ¿Recuerdan ustedes las acciones de su propia familia y sus quejas contra el Ministerio de la Mujer? En el mundo existe un universo paralelo en las redes sociales, tan paralelo que muchas personas viven en ese mundo y rechazan la realidad. A mi me extrañó que alguien en NY me dijera que compra ropa solamente para tomarse una foto y ponerla en su pagina de Facebook o Instagram. Aquí se puede comer 50 veces al día solamente de los platos y tragos que se comparten en el universo paralelo de las redes. Santa Arias se hizo viral como víctima de una agresión salvaje y desproporcionada de manos de un abusador de quien ella era su primera víctima conocida pero que por su actitud debe ser abusador a tiempo completo. Las mismas redes que el 31 la convirtieron en figura pública como víctima hoy la condenan. Y hay que ver todo lo que dicen. Hasta Juan Tomás escribió una décima que yo no leeré acabando con esa señora. He trabajado con victimas de violencia y he documentado el papel de la presión social sobre las mujeres violentadas. La semana pasada la familia de Santa Arias denunció que había sido secuestrada, lo publicó el LD. ¿no sabía esa familia que la señora estaba en una casa de acogida? Claro que lo sabía. Yo apuesto peso a moriqueta que alguien de esa familia que ya estaba en contra de la autoridad que la protegía tenía contacto con representantes de un agresor que obviamente tiene dinero. En un reporte que hice hace años destacaba que el 50% de las mujeres asesinadas resultaban de una serie incidentes en el que cada separación terminaba porque su propia familia la forzaba a regresar con una pareja violenta. Ahora además de la familia las mujeres somos victimas de las redes que nos juzgan y nos condenan. Los nuevos jueces de las redes sociales han emitido su veredicto y como jueces al fin no participan, no ayudan, no se solidarizan. Espero que el próximo juicio no toque a ninguno.