Pocos ciudadanos conocen los rostros de Gisell Méndez, Tania Yunes y Jisell Naranjo pero las decisiones de esas juezas del primer tribunal colegiado del Distrito Nacional en el caso Odebrecht marcarán en mucho el futuro de la lucha en contra la corrupción y la impunidad por la que este pueblo ha marchado, ha peleado y se ha desgañitado en los últimos años. Esas juezas sentarán hoy o mañana la jurisprudencia de la corrupción. Muy pocos ciudadanos conocen el rostro del coronel Eddy Manzueta que le entró a palos a las mujeres que demandan la aprobación de las tres causales para la interrupción de un embarazo. Y supongo que menos gente conoce a Pirrín, que es el apodo del diputado Héctor Feliz y Féliz que ayer calificó de show el interés de los grupos de mujeres que demandan en el RD los derechos sexuales y reproductivos que ya prevalecen en más de 100 países y que se les niega a las mujeres dominicanas. Los políticos dominicanos sin rostro y los rostros desconocidos han sido usados tradicionalmente en el política dominicana para evadir responsabilidades, esconder intenciones espúreas, actos dolosos o simplemente la corrupción monda y lironda. Desde España Luis Abinader insiste en un referendun para las tres causales siendo que los abogados que antes oía y ahora ignora entienden que los derechos no se votan. El referendun es el hecho colectivo por excelencia y le libera como líder de un partido de la responsabilidad de tomar una decisión que en el mundo entero es asumida como de salud pública. Yo no estoy de acuerdo con una protesta frente al congreso. Será difícil distinguir entre los casi 200 pirrines que toman decisiones sobre la vida todos y todas. Tradicionalmente en todo congreso hay dos o tres caras conocidas y las demás son rostros amorfos venidos de lugares lejanos o barrios oscuros pero que se dan el lujo de decidir sobre nuestras vidas, bienes y futuro. Ahora toca el turno de las tres causales y hay mucha gente escondida tras Pirrín y otras a quienes el tema no le interesa. Dentro de unos meses habrá otros temas y nacerán otros pirrines.