El fenómeno de las redes sociales permite compartir información, fotos, videos e ideas que pueden ser virales por interés colectivo o simple morbo. Ayer y hasta esta madrugada he recibido decenas de mensajes de personas que comparten fotos y videos de las actividades particulares de profesores y profesoras ausentes de las aulas por la decisión de la dirección de su gremio, la poderosa ADP. Puede ser una campaña espontánea o promovida, pero quiero expresar preocupación porque hay que hacerlo antes de que las cosas salgan de control y pueden salirse. Es evidente el rechazo generalizado a la decisión del gremio de los maestros, tomada como dijo ayer el presidente del Colegio Médico y UNICEF sin fundamento científico. Pero expresar este rechazo en términos individuales puede ser peligroso incluso para la seguridad de los y las docentes. En las distintas redes sociales empiezan a aparecer fotos y videos de maestros y maestras en actividades de puro esparcimiento, sin mascarillas, con nombre y apellido y el nombre de la escuela donde labora. Como post en redes sociales, aparece el nombre o el pseudónimo del titular de una cuenta que parece ser real. Creo que si es un acto espontáneo debe ser sujeto de reflexión y si es una campaña debe ser frenado. Un padre o madre irritado puede tener una reacción violenta contra una persona que entiende está disfrutando unas vacaciones pagadas mientras su hijo o hija no recibe docencia. Maestros y maestras han acatado el llamado de la ADP pero no tomaron la decisión. La decisión es de una directiva que ellos eligieron pero con la que no necesariamente están de acuerdo. Maestros y maestras en tiendas, supermercados o simplemente paseando en la calle compartidos o viralizados van a causar más irritación de la que ya hay y de irritación a rabia hay un pasito.