Ayer una persona conocida me envió par de audios en los que un tercero, que yo no conozco, le advertía lo caro que Luis Abinader iba a pagar las designaciones de Mirian Germán y Jenny Berenice Reynoso sin conocerlas. Aunque rara vez presto atención a los bulos que circulan como audios de desconocidos en los que casi siempre se advierte una catástrofe no comprobada, deduje la intención del que recibía. Y esa intención no es más que hay que decirle al presidente Abinader que puede pagar caro la ruptura del estatus quo de corrupción e impunidad en la que ha vivido la República Dominicana desde siempre porque el no controla el ministerio publico y cualquier cosa puede pasar. Eso es casi una amenaza terrorista. Y yo pregunto ¿Qué es más caro, enfrentar la corrupción o dejar que siga creciendo como bola de nieve? En términos concretos pondré dos ejemplos simples: El primero por cerca es Punta Catalina. Qué habría significado la construcción de una planta a su valor real siendo que México construyó dos similares a un costo cinco veces menos. En aritmética simple es la construcción de cinco Punta Catalinas, como poco. Pero hay gente que prefiere la corrupción. El otro ejemplo es el peaje sombra sobre la carreterita de Samaná. Nadie niega que con lo que se ha pagado y se sigue pagando se construiría una carretera similar y hasta mas. La magistrada yenny Berenice Reinoso puso ayer un ejemplo concreto y sensible. Cuanto nos cuesta la droga y el dinero de la droga que circula en el país producto del narcotráfico. Cuál es su secuela de violencia en la vida nacional. Berenice habló de que nada impide la ley de extinción de dominio pero el congreso no tiene tiempo porque el congreso prefiere la corrupción y el beneficio que le genera a los congresistas aunque destruya la sociedad. Preparémonos que está preparada una campaña terrorista. Es el terror a caer preso o presa disfrazado del miedo que entienden debemos tener a vivir como una sociedad decente.