Hace varias semanas que tenía la información de que personas vinculadas al delito habían amenazado a la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito. El matutino El Día confirma hoy la información atribuyéndola a sus propias fuentes. Todo periodista con experiencia tiene uno o varios cabos. Es evidente que el colega José Monegro tiene el suyo. Tiene que sentirse muy poderoso un delincuente para atreverse a amenazar a la máxima autoridad del ministerio público de un país cualquiera que fuera o simplemente puede sentirse muy seguro. En este caso se informa que la persona reside en España, que incluso tiene la nacionalidad de ese país aunque de origen dominicano y que es aquí donde ha desarrollado su acción delictiva. Las fuentes propias y las del día dan cuenta de que medidas adoptadas por la procuradora en varias cárceles han lesionado los intereses millonarios de esa persona que aparentemente gestionaba varios negocios en las cárceles. Las mismas fuentes indican que un empleado del ministerio público fue cancelado por su vinculación con el esquema del narcotraficante. Se lo voy a explicar en un párrafo: Un narco dominicano que estuvo preso aquí, creó una serie de negocios en la cárcel y extendió esos negocios a varios centros, logró irse a España luego de salir de prisión y desde allá operaba sus negocios que fueron afectados por una decisión de la doctora Germán Brito. La descripción es demasiado simple para dar plena credibilidad a menos que este delincuente se sienta más fuerte o más importante en su mundo de los que en su momento fueron los líderes de las operaciones de esa naturaleza como el señor Quirino o Figueroa Agosto. Yo no recuerdo, ni google tampoco, que un delincuente haya amenazado a una procuradora o un procurador. El hecho de que esta amenaza coincida con la batida más importante contra la corrupción organizada desde el estado me hace necesariamente pensar en la posibilidad de algún vínculo o de que el supuesto narco más envalentonado que ninguno sea el representante de otros intereses. De todas maneras, más allá de toda investigación en curso, que sabemos existe, el estado está obligado a garantizar la seguridad de la funcionaria y la seguridad de su entorno. Jugar con dos uniformes el de dominicano y el de español otorga una ventaja al delincuente. Es un ciudadano de Europa. Miriam Germán es una madre que ha hecho pública su decisión de ser madre por encima de cualquier otra cosa y los delincuentes lo saben. Ojalá y esta amenaza no sea la manera más simple para salir o eliminar el escollo que ella significa para el delito.