Los tres partidos mayoritarios y que bueno que sabemos que el PRD y el PRSC dejan de serlo, depositaron anoche las reservas de candidaturas en los distintos niveles y los espacios para alianzas. Las tres organizaciones utilizaron la totalidad de las reservas permitidas por la ley para cada nivel de elección y eso señores es un diagnóstico de las fortalezas y debilidades de nuestro sistema de partidos pero sobre todo de la falta de liderazgo local como elemento común entre sí. La falta de democracia interna en los partidos ha sido el principal límite de su propio desarrollo y eso en la RD no es solo de los partidos grandes es de todos. Esa falta de democracia interna se extiende a todos los niveles de la sociedad desde las asociaciones de padres y madres de escuelas hasta las Juntas de vecinos. Por eso los partidos tienen una dirigencia vieja y el relevo está corrompido por asociación. Mucha de la gente que aspira es hijo o hija, nuera o yerno, incluso viuda o viudo de alguien que ocupó una posición sin que su aspiración esté asociada a la más mínima preocupación social. Varios de los riferos que aspiran ahora al congreso tienen vínculos familiares con otros riferos fuera de circulación por la biología. El oficialismo es la mejor muestra y es probable que quienes piensan con cabeza fría en esa organización se han preparado para enfrentar a sus propios compañeros que no entienden los cambios sociales y que están desconectados de las mayorías. Si les pusiera de tarea buscar en google a los peremeistas que han dado ruedas de prensa a propósito de las candidaturas municipales ustedes tendrán que colegir que es el mismo perfil: Hombres viejos de esos que no tienen idea de lo que es una app o un algoritmo y dos o tres mujeres para la foto. Las reservas de candidaturas indican que la dirigencia nacional sabe que los partidos no dependen de su voto duro, ni de la militancia tradicional. Ningún partido gana con los suyos y mientras más sume más posibilidades tiene de llegar en lo nacional y en lo local. Por eso todos buscan liderazgos prestados aunque sus bases carraspean indicando que le dan los puestos a quienes no buscan votos. Que los partidos se reserven el Distrito Nacional, Santo Domingo y Santiago solo indica que reconocen que en esos lugares no han podido construir un nuevo liderazgo.