Una candidata a diputada del PLD acusó al gobierno de manipular el tema haitiano a su conveniencia y no creo que sea cierto pero en realidad el posicionamiento informativo creado por el cierre fronterizo está dejando una serie de temas fundamentales fuera de la agenda y con una población muy complaciente. La situación es tan peculiar que si alguien habla en los medios de algo que no sea el diferendo por el canal en el río Masacre inmediatamente tiene una reacción contraria. Ya me pasó la semana pasada cuando traté el tema de los recursos que se quedan en manos de los cónsules. VArios comentarios insistían en que dejaba el tema fundamental fuera de la agenda. Los buscalikes andan tomando posiciones extremas complacientes con el ego local y lejísimos de la razón y el derecho. La vorágine del canal sobre el Masacre ha sensibilizado el nacionalismo de una manera tal que una palabra hace la diferencia. Por ejemplo ayer alguien me insistía en que si los haitianos iban a desvíar el río. Cuando uno ve la infraestructura del canal y ve el río sabe que tratan de aprovechar o hacer el uso del río pero desvíar un curso de agua no es un maíz y los ejemplos no son tantos en el mundo. Los desvíos de rios conocidos en RD son los asociados a la construcción de las grandes presas que tienen costos más que millonarios. Pero la verdad es que las masas no quieren escuchar la razón sino la alharaca y eso para quienes razonamos es difícil. Las irregularidades en las auditorías de 19 entidades públicas han pasado sin pena ni gloria. Las masas no están preocupadas ya por la corrupción en el gobierno. El choque de dos vagones del metro apenas resulta en un incidente. El dengue llena los hospitales pero la gente de a pie quiere oír qué pasa en la frontera. Ayer a esta misma hora titulé nuestra transmisión “atrapado y sin salida” porque eso es lo que creo que puede pasar. Hoy un periodista y analista del nivel de Anibal de Castro que por demás tiene más de una década en el mundo diplomático coincide conmigo casi hasta en el título. Les copio dos párrafos del artículo de hoy de Anibal en Diario Libre “Ciertamente la postura asumida por el presidente Abinader tiene un fuerte respaldo que trasciende el vocerío ultranacionalista, no obstante la ausencia de una interpretación convincente del Tratado que regula las aguas transfronterizas y explicaciones de peso sobre el daño del canal. La razón electoral alegada por la oposición está lejos de comprobación, pero la crisis podría convertirse en un bumerán ante la imposibilidad de doblar la voluntad haitiana y la inconveniencia de recurrir a medidas de fuerza. Con el despliegue de armas y tropas en la frontera con un país que carece de ejército y de gobernanza, se ha fomentado un clima levantisco y de respuesta desproporcionada que tampoco ayudan a la posición dominicana”. “Lamentablemente, la diplomacia y la realpolitik fueron aparcadas a destiempo, canjeada por acciones similares a cañonazos de salva. Ahora no queda más vía que la diplomática. Y ese campo, sobre el que nada pueden las soflamas neonacionalistas, está de antemano minado por lo que su cruce requiere cuidado extremo”.