Ayer las autoridades capturaron a Aneudi Rodriguez alias Niní, que se había fugado de la cárcel de San José de Ocoa el pasado 23 de noviembre. Niní es uno de los prófugos que ahora son apresados o que se entregan a las autoridades de manera voluntaria como ha pasado en las últimas semanas con los asociados al mentado Kiko la Quema. Con relación a este caso el pasado 30 de noviembre se entregó Josemín Bautista, alias El Chino y anteayer se entregó Jorge Luis de Los Santos. Esas capturas están pasando de manera ordinaria y como el dolor de muelas, la población apenas percibe lo que está ocurriendo con la delincuencia común asociada al microtráfico porque solo lo recordamos cuando nos afecta. Ayer la vicepresidenta anunció la creación de un sistema de alerta para prófugos, rebeldes, condenados y cuentas pendientes y eso significa la inclusión de una serie de entidades públicas en la identificación para fines de captura de las personas con asuntos pendientes con la justicia. La policía dominicana había demostrado una proverbial incapacidad para la captura de personajes con asuntos pendientes en la justicia y eso ha cambiado por el liderazgo del ministerio público en la mesa de seguridad ciudadana. Cada semana los fiscales preguntan el destino de una cantidad de prófugos y los comandantes explican dos cosas: ¿cómo los arrestaron o por qué no han podido hacerlo y nadie quiere estar en la cuenta negativa. Kiko la quema es uno más de los cientos que han estado como Pedro por su casa frente a las narices de la Policía. El hecho de que su escolta fuera un teniente coronel retirado explica todo. Ahora ustedes verán que aparecerá como apareció Niní en Ocoa. Es posible que un prófugo nunca necesite de impuestos internos o de Obras Públicas pero es muy posible que necesite del registro civil de pasaportes o de migración. La nueva alerta acelerará procesos. Para quienes llevan anotaciones en Junio pasado las autoridades capturaron a 800 prófugos. Según la nota oficial, los agentes actuantes sacaron de la circulación 158 armas de fuego, entre ellas 94 pistolas, 33 armas de fabricación artesanal, 22 revólveres, tres rifles y nueve escopetas, y también se recuperaron 133 celulares y 61 vehículos. Para quienes no lo saben, Miriam, Jenny y Camacho son ahora la diferencia.