El presidente de la República explicó a las diez de la mañana el cierre de la frontera por el paso de Dajabón y a las seis de la tarde una patrulla persigue y detiene un vehículo en el que una veintena de haitianos era traficado hacia el país entrando por Dajabón. Si la frontera está cerrada hasta nueva orden ¿por donde cruzaron esos haitianos? y cómo es que lograron llegar tan lejos como a los caminos de la provincia Santiago Rodríguez. Cualquiera creería que el grupo detenido de manera forzosa con disparos a los neumáticos, le pagó a alguien para cruzar y no quiso o no pudo pagarle a alguien para seguir. Colombo dice hoy en su fogaraté que el cierre fronterizo no es más que un método de encarecer los servicios de tráfico en beneficio de los militares. A lo mejor es verdad. La detención de ese grupo de haitianos horas después de que el presidente y su vocero anunciaran con bombos y platillos el cierre de la frontera ridiculiza al primer mandatario. En la ecuación sólo hay dos opciones o el ejército dominicano no tiene competencia para establecer normas en las fronteras o el ejército dominicano no juega con el dinero que cobra por permitir la migración irregular. En lo que se investiga, si es que se investiga, la causa del desorden y con la tragedia de una familia asesinada al alcalde de Dajabón se le ocurrió la idea de crear una especie de grupo de autodefensa o paramilitar al estilo Colombia. El alcalde entiende que ni el ejército, ni el Cesfront ni la policía garantizan la seguridad y entonces él crea su propio cuerpo armado supongo que con sus propias reglas porque en ese caso la ley o las leyes no importan. Del lado haitiano un cantante loco decide construir un canal el solito y el desorden del estado se lo permite. El canal está por encima del nivel del río o sea que de la única manera que funciona es con una presa o un sistema de bombeo pero el hombre insiste en un canal solo se explica por un estado que como el haitiano no es capaz de garantizar el más mínimo orden. La frontera dominico haitiana se extiende por 376 kilómetros en 5 provincias como es posible que con un muro en construcción, con drones e incluso helicópteros los militares dominicanos no puedan evitar que el presidente haga el ridículo anunciando el cierre fronterizo que ellos no pueden manejar.