En el acto en que Leonel Fernández ofreció la experiencia de la Fuerza del Pueblo en la lucha contra la delincuencia se robaron decenas de celulares. Esos robos en si mismo no se pueden asociar a esa organización política porque es difícil controlar la presencia de ladrones en los actos públicos pero debilitan la idea de que la organización sabe manejar temas de seguridad. Lo que da en la cara ante las ofertas de la FUPU es el cuadro presentado ayer por el ex fiscal y excelente investigador Fabián Melo a propósito de las denuncias que llegaron al Departamento de Persecución de la corrupción en los últimos 8 años de gestión del Perínclito de Villa Juana, el periodo 2004 al 2012. Es el período en que Fernández impulsó el llamado plan de seguridad democrática del que ya hemos hablado que terminó en un fracaso absoluto e investigado por una subcomisión de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos porque se usó dinero gringo. El cuadro presentado por Melo y que les mostraré ahorita es elocuente: no hay que ser técnico de la NASA para saber que el ministerio Público en las gestiones de Fernández no hicieron nada para enfrentar la corrupción administrativa y los números le dan en la cara. Y una no sabe como una persona que tiene semejante record puede pretender ponerse de ejemplo pero “cosas veredes Sancho” dijo Don Quijote. El cuadro en cuestión revela que al momento de que Fernandez retoma la presidencia de la República en el año 2004 habían en el DPCA 121 denuncias de corrupción y el período 2004-2012 se recibieron otras 254. Esos fiscales y procuradores decidieron investigar 311 casos o denuncias o sea que 76 no se sabe que pasó. Pero el número mágico corresponde a los archivos, los archivos mis queridos y queridas fueron nada más y nada menos que 263 o sea que el ministerio público independiente que reclama Leonel Fernández archivó mas denuncias de corrupción que las recibió. Recibió 254 y archivó 263. El órgano de persecución de la corrupción solo proceso 47 denuncias y ninguna se correspondió con el período de gestión en las que ellos fueron designados. Por ahora no sabemos qué paso con esos 47 casos que decidieron someter lo que si sabemos es que debieron ser algunos de los 121 que heredaron de la era HM. Como el doctor Fernández dice que ese ministerio público designado por el mismo era independiente habrá que buscarlos para echarles la culpa de su inacción y por tanto el líder maestro y guía no tiene responsabilidad sobre el entuerto. Los números están ahí y deben dolerle a alguien más allá de este pueblo que ha pagado esa inercia con la perdida de su calidad de vida