Si usted le pregunta al tío Google cuantos recursos ha sometido la defensa del ex procurador YANALAN Rodriguez la respuesta será como cuchocientos. La cadena de recursos e incidentes no tiene final y según me han explicado mis amigos facultos del derecho algunas tienen peso procesal y otras son solo acciones de relaciones públicas. Entre esas ultimas acciones orientadas solo al remeneo de los medios de comunicación estuvo esta rimbombante nota que inicia diciendo: El presidente del Instituto de Derechos Humanos de la Asociación Mundial de Juristas, Juan Carlos Gutiérrez, denunció ante la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet Jeria, que alegadamente el exprocurador Jean Alain Rodríguez es actualmente víctima de violación de los Derechos Humanos en la República Dominicana. Ese viaje de letras y palabras altisonantes no sirve para nada en el caso pero se escucha bonito y justifica a algunos de los asalariados para defender a YANALAN en las redes que quieren mantener la discreción. Si ustedes buscan las “figuras” publicas que postearon eso pueden sacar sus propias conclusiones. Otras acciones muy concretas como la impugnación del departamento completo de persecución de la corrupción o sea los 29 fiscales que trabajan ahí tienen como resultado lo que pasa ahora y es que el caso está detenido hasta que se falle esa impugnación. El ex procurador si no tiene los mejores abogados tiene un equipo entre los que están los mejores y seguros los más caros. En ese equipo cada uno tiene una función igual que sus acciones alguno está para los tribunales y otros para los medios. Aunque se entiende que esos profesionales han diseñado una estrategia y el ministerio público la suya. Cuando uno ve la multiplicidad de acciones en procura de la defensa de YANALAN solo puede recordar a Jack Veneno evocado con la gracia de Silvio Paulino: “golpes, volteretas, patadas voladoras, saltos por los aires” Convencer como intentan que el ministerio público no tiene los elementos para una acusación contra un ex procurador es casi infantil y es más infantil cuando sabemos que tras bastidores la familia de cada unos de los imputados e imputadas está buscando padrino fuera de los tribunales. El sentido común indica que quien se siente inocente espera con altura para que sea un tribunal quien decida, pero aquí una cosa es frente a la cámara y otra muy diferente por detrás del lente.