La alharaca en torno a la reformulación del presupuesto es puro ruido político en tanto solo un ministro en los últimos 50 años ha ejecutado el 99% por ciento de los fondos de educación. Ese ministro fue Andrés Navarro. Carlos Amarante Baret, que no tiene Google, apenas pudo ejecutar el 94% y esa cifra es muy similar al 4.50% que ahora mueve el gobierno de Abinader bajo la premisa de que son recursos que no podrán ejecutarse. Es el mismo caso de administraciones anteriores. Excepto las de Balaguer en las que los recursos para educación simplemente no eran desembolsados. Yo diría que por pura maldad del líder reformista. La media de la ejecución del presupuesto de educación desde 1970 hasta hoy es de 89 por ciento. El período de menor ejecución y de menor monto presupuestado corresponde a los últimos 4 de los doce años de Balaguer cuando el presupuesto de educación fue de un 2.2 del PIB pero solo se ejecutó el 1.52. A partir de ahí los gobiernos de Balaguer tuvieron una alta ejecución del presupuesto de educación porque redujo la inversión a un 0.85 del PIB y la ejecución a un 0.81. Los otros período de menor ejecución del presupuesto para educación corresponden a los últimos ocho años de gobierno de Leonel Fernández en que se consignó una inversión del 2% del pib para educación y solo se pudo ejecutar el 92% de lo presupuestado. No sabemos que pasó con ese 8% no ejecutado si volvía a las cuentas nacionales o se transfería porque no aparecen archivos con esa información para contrastar con la realidad actual. Lo que está planteando Luis Abinader ha sido hecho por todos los gobiernos anteriores y no solo con los fondos de educación sino de ministerios con tan magros recursos como el de la mujer que, por las causas que fuera, no ejecutan su presupuesto. El presupuesto de educación para este año es de 231 mil millones, cuatro mil no es difícil establecer las cuentas. Lo que no entiendo y nadie me pueda explicar hasta ahora es que, de los 14 mil millones que se mueven en el nuevo presupuesto, de los que se restan a educación 4 mil millones, 1.8 mil millones serán dedicados a publicidad. ¿Qué carajo tiene que publicitar el gobierno para hablar de una suma semejante? No quiero sacar conclusiones a destiempo pero es evidente que la administración de Abinader está copiando el modelo pasado y que la grasa hacia los medios de comunicación que se compran y se venden será abundante. La cooptación de medios y bocinas con el pago de publicidad fue la estrategia del PLD en los últimos 16 años. Hubo días de invertir 30 millones. Este es el único país del mundo donde supuestos comunicadores se han convertido en millonarios. Me apena profundamente que el gobierno de Abinader insista en lo mismo que criticó.