Mientras ciudadanía y autoridades responsables se preparan para el paso de la primera tormenta tropical que nos espera esta temporada hay gente haciendo cocote con un poder cada vez más distante y hay de todo. A partir del medio día se fortalecerán las lluvias que ya caen sobre el TN y de las que se pueden esperar hasta 15 pulgadas y eso es agua hasta las rodillas. En toda la costa sur llueve desde ayer a pesar de que la tormenta franklin todavía dista más de 400 km de nuestras costas. El fenómeno redujo su velocidad de traslación y modificó su trayectoria siendo ahora más hacia el este. O sea, en vez de entrar al país por el cabo Beata lo haría entre las provincias Barahona y Azua. Eso supone que atravesará la isla en la dirección en que se encuentran nuestras principales presas y embalses. La mayoría de las presas está a un 50% de su capacidad de embalse. Pero significa también que cruzará por las áreas de mayor importancia agrícola, desde Azua hasta el bajo Yuna. En esa zona está todo el arroz y todos los víveres de nuestro consumo ordinario. Ayer me conmovió un tuit del productor Luis Yanguela a propósito del paso de la tormenta. Yanguela mostraba su plantación de plátanos apenas recuperada tras el fenómeno del año pasado. El plátano que es el producto de mayor consumo en el país pues cada día consumimos unos seis millones de unidades como promedio necesita mínimo diez meses para producir. Los productores agrícolas del este-nordeste apenas se recuperan del paso del huracán Fiona que el año pasado destruyó plantaciones de cacao y café en Hato Mayor y El Seibo, pero que además inundó el bajo yuna y destruyó grandes plantaciones de plátanos y guineos. En un país de rápida transformación urbana es probable que haya gente en nuestras ciudades que, como en las grandes ciudades del mundo, ya no asocie un producto alimenticio a su origen. No es que el ciudadano no sepa que cuando come carne viaje de un pollo, cerdo o res , sino que entiende el ciclo productivo que termina en su plato. Parte de la carestía en el precio del plátano viene del paso de Fiona, ojalá y FRanklyn nos trate mejor aunque los ciclones con nombre masculino son los que peor nos han tratado.