Les he dicho de manera reiterada que nuestro país avanza a pesar de un liderazgo que se acomoda en el pasado. Les he dicho que tenemos mucha gente que viaja en jet y puede conducir un Ferrari que quisiera que el resto llevara taparrabos y se transportara en carretas. Demasiado gente evoca un pasado que solo benefició a un grupito y que el pueblo dominicano superó con sacrificio. Ayer la Dirección general de tránsito y transporte devolvió los equipos de prensa y celulares retenidos ilegal e irregularmente a varios medios de comunicación y de paso borró los videos y fotografías tomados por los periodistas que cubrieron el incidente del canódromo. La acción es violatoria de varias leyes y además de principios de derechos humanos y una violación flagrante de la libertad de expresión. Mas brutos no pueden ser. En RD hay una generación que no conoce el costo de la libertad de expresión en una sociedad que superó el autoritarismo en las calles y pagando una cuota de sangre. Periodistas Muertos como Gregorio García Castro y Orlando Martínez. Periodistas victimas de bombas como Luis Reyes Acosta que murió y Juan Bolívar Díaz que sobrevivió. Periodistas muertos mientras trabajaban como Marcelino Vega. El sacrificio de esa gente nos legó la libertad de prensa que ahora tenemos. Hay gente que no conoció la época en que la policía se llevaba los cristales de las emisoras de radio e impedía las transmisiones por días y semanas. Hay gente que no recuerda cuando los corresponsales de pueblo tenían que mudarse de un lado a otro por temor a las palizas y arrestos irregulares. Una semana después del Día del periodista cuando del presidente hacia abajo todo el gobierno habló del respeto a la libertad de expresión y del valor del trabajo de los profesionales de la comunicación, la policía involuciona reteniendo equipos y borrando contenidos. Si la agresión al defensor del pueblo fue grave, el atentado a la libertad de expresión es peor. En República Dominicana aun en los años de la podredumbre morada el periodismo ha sido garante de derechos y defensor de los valores democráticos. La acción de la DIGESET no puede ser más burda y ordinaria. Ayer enyesaron a la coronela que a lo mejor puede estar golpeada pero no porque le dieron si no porque dio y los videos están en las redes. Cuando la hormiga se quiere joder alas le quieren nacer y es evidente que el intento de proteger a la coronela Isabelita de los Santos afectará a sus superiores.