Mañana a las diez de la mañana vence el ultimátum dado por el gobierno dominicano a las autoridades haitianas para que intervengan y paralicen la construcción de una canal de riego que tomaría las aguas del río Masacre en los únicos 500 metros en que ese curso de agua queda en territorio haitiano. El Masacre es un río muy corto de apenas 47 kilómetros, 17 de ellos son de la frontera dominico haitiana. El canal cuya construcción inició hace dos años durante la gestión del asesinado Jovenell Moíse intenta se propone regar 50 mil tareas (3 mil hectáreas) en noroeste haitiano. El canal está construido pero la toma de agua no. Lo que intentan los haitianos es una conexión directa que dependerá de la gravedad. Aguas abajo hay siete canales dominicanos que serían afectados por el sistema haitiano en el caso de que puedan construir la toma. El ingeniero Gilberto Reinoso, principal asesor oficial en materia de agua indicó que la toma haitiana afectaría las que tienen los dominicanos en la zona de Pepillo Salcedo. Extraoficialmente se dijo que hoy llega al país una misión del gobierno haitiano para tratar la situación que ha generado una crisis por lo menos en el comercio del paso fronterizo de Dajabón. Uno no sabe qué expectativas tener frente a una posible misión haitiana dado que el gobierno haitiano reconoció que no puede controlar la situación porque no tiene poder. El canal haitiano favorecería a dos asociaciones de productores de arroz y es motivado por varios políticos que usan el tema como discurso de campaña aunque no se sabe cuando habrá elecciones en ese país. Igual que aquí los políticos haitianos tratan de capitalizar el discurso anti dominicano aunque extrañamente la prensa haitiana le ha dedicado poco espacio al tema. Le Nouvelliste que es el único diario de Haití le dedica un párrafo. Si los haitianos no contestan hoy la frontera será cerrada por aire, mar y tierra. Haití quedará parcialmente aislado porque virtualmente depende de RD para aprovisionar a su población. En República Dominicana el gobierno anunció que comprará todos los productos que se intercambian por la frontera norte que está cerrada hace ya una semana y hay que esperar que hará lo propio con los otros mercados fronterizos, el principal es el de Jimaní. El cierre total de la Frontera y la salida voluntaria masiva y el trabajo de la dirección de migración bajará notablemente la población haitiana en el país que es una gran preocupación. Supongo que en el gobierno hay gente haciendo el trabajo de contactar a su contraparte haitiana que ya dijo que no tienen poder para hacer nada. El posible cierre de mañana generará muchos votos y muchos problemas.