Danilo Medina caravaneó en Santiago pero no habló porque naturalmente no quiere restarle protagonismo a su candidato. Con los handicaps que tiene Abel Martinez y el hecho de que será, de los tres candidatos de partidos mayoritarios, el único que no tendrá apoyo de otro partido, es suficiente. Pero en Sabana Grande de Palenque donde estuvo antes, Medina se desbocó y sus palabras reflejan el drama del partido de la liberación dominicana. Además del machismo intrínseco en la frase de que “no quiere mamitas” por la que podríamos criticarlo algunas mujeres, la verdad es que el corto discurso ante supuestos agricultores refleja podredumbre de la que no puede salir el partido de Bosch. Los peledeistas se acostumbraron al dinero y sin dinero parece que no funcionan. Es dificil creer que un partido que estuvo 20 años en el poder y en el que su presidente haya sido el candidato presidencial más votado de la historia, tenga alguna dificultad para reclutar delegados en las mesas electorales. Según las palabras de Danilo los tiene. “Si un compañero en la formación de delegado está pidiendo dinero para hacer delegado, dígale que se vaya, que nosotros vamos a ganar las elecciones sin el”, sostuvo. La frase no le salió a Medina de la barriga, alguien le dijo que estaba pasando. Los peledeístas de base se acostumbraron a la logística. Los compañeros en puestos de poder garantizaban que la logística bajara y claro está eso no era de sus bolsillos aunque sus bolsillos se engrasaran con dinero público. Danilo sabe que el primer escenario de la lucha electoral es en las mesas y que el delegado activo en la defensa del voto es vital y más si tu candidato no tiene aliados. Por ahora la cara de Luis Abinader aparecerá en 21 casillas, la de Leonel Fernández en 4 y la de Abel en una. La JCE ha habilitado unos 17 mil colegios electorales, eso implica que solo los partidos mayoritarios podrán tener representación en todos. Son 34 mil personas, delegados y suplentes. Pero los partidos grandes se han inventado figuras, fuera de la ley electoral, que son los que pulula alrededor de los recintos de votación. Es posible que cada partido mayoritario movilice un mínimo de 50 mil personas y eso resultará dificil. Por eso Danilo Medina no quiere mamitas.