“Abucheado mientras admitía su derrota en un hotel de Santo Domingo, el candidato gubernamental a la presidencia de la República Dominicana en las elecciones del pasado domingo, el centrista Danilo Medina, renunció a la segunda vuelta porque hubiera sido derrotado de nuevo y, probablemente, por mayor margen. El opositor socialdemócrata, Hipólito Mejía, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ganador de la primera ronda con el doble de votos que la suma de los obtenidos por sus dos inmediatos rivales, es, pues, el presidente electo.” Así describió el periodista Juan Jesús Aznares del diario El País el tramo final del proceso electoral del año dos mil en que según el relato de ayer de Danilo Medina entregó la presidencia de la República a Hipolito Mejía sin que este hubiera ganado. La política embustera hay que dejarla para antes de Google porque ese instrumento es mortal. En la entrevista de ayer de Danilo Medina, el entrevistado acomodó la historia para los que confían en la memoria siendo que ahora los datos y resultados de cualquier proceso están disponibles y por lo menos a el lo desmienten. Danilo perdió unas primarias de Leonel cuatro años más tarde y llegó a la presidencia de la República en el 2012 cuando el líder maestro y guía no tenía nada que hacer. Un año antes en NY Fernández admitió “que el Partido de la Liberación Dominicana se encuentra en desventaja en todas las encuestas de intención del voto, el presidente Fernández dijo que su partido volverá a ganar las elecciones del 2012 porque ya no existe la limitación impuesta por el Fondo Monetario Internacional y podrá gastar 40,000 millones de pesos” El demócrata Danilo Medina y su entorno invita al país a Quirino en el 2014 y modifica la constitución para poder reelegirse luego de darle un palo de gallera al león de Villa Juana a quien le quedó la callada en el encuentro del Metro Counttry Club. En junio del año, 2015, siguiente el Congreso modificó la constitución solo para permitir la reelección de Medina y estableció en un transitorio que de ser candidato en el 2016 no podría serlo en el 2020. Pero en el 18 Danilo Medina inició los aprestos para otra reforma que le permitiera quedarse en el poder. Las presiones llevaron a un cerco policiaco militar al Congreso que motivó varias semanas de protestas. Es en ese momento que se produce la famosa llamada del secretario de estado de los Estados Unidos de entonces Mike Pompeo que desinfló las ambiciones del Danilismo. El resto es suficientemente fresco para que en el país de la desmemoria se trate de manipular. Hice el recuento con las citas de los medios a propósito de la declaración de Danilo Medina en el sentido de que él sabe perder. Quizá en su arenga a los participantes de la consulta peledeista debió decir yo pierdo cuando no me queda ningún truco por hacer.