Todo el mundo sabe que República Dominicana es autosuficiente en arroz, de hecho es el único país del Caribe que lo es y ahora que la presión por la inminente entrada en vigor de la eliminación total de los gravámenes a la importación de arroz está en las primeras planas está el vocinglerío al pecho y el oportunismo de micrófono a más. La República Dominicana firmó un acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) en el año 2005, que entró en vigencia dos años después, a partir de 2007. Ese convenio establece un desmonte progresivo de los aranceles de productos agropecuarios, que comienza a aplicarse entre un 10 y un 20 por ciento hasta quedar libre de impuestos para el año 2026. El producto sensible para República Dominicana es el arroz que es masivamente subsidiado en Estados Unidos y del que dependen miles de familias en la Rd. La inmensa mayoría de los productores de arroz del país poseen menos de 50 tareas de tierra y deben afrontar altos costos de producción, situación que los saca de competencia frente a sus colegas de los Estados Unidos, que producen con enormes subsidios y con menores costos. A este cultivo se dedican cerca de 30 mil familias de 14 provincias del país, en las cuales este es el motor de su economía El cultivo y procesamiento de arroz genera aproximadamente 80 mil empleos, temporeros y permanentes. En el país existen unas 300 agroindustrias o factorías de arroz y una cadena muy larga de otras empresas, pequeñas, medianas y grandes que comercializan el producto Yo que conozco bien el sector debo decir que es un grupo heterogéneo pero muy unido se sientan en una mesa a discutir sus problemas y oportunidades. En la Federación de arroceros coexisten pequeños parceleros, grandes productores con acceso a la alta tecnología, torrefactores, importadores de maquinarias y tecnologías. Son mas de 300 empresas vinculadas al arroz. Ese sector no descubrió esta semana que el plazo final para el desmonte arancelario será en par de años. Todo lo contrario tiene años planteando el tema y presionando a las distintas administraciones para buscar una salida a una negociación lesiva al interés nacional a ojos vista. Como después del palo dado ni Dios lo quita la administración de Luis Abinader tiente que buscar algún bajadero que evite una catástrofe absoluta. La economía de algunas de las provincias más prosperas del país depende del arroz y esa prosperidad está asociada al hecho de que la agricultura aunque menos rentable es mejor distribuidor del ingreso que cualquier otra actividad económica. Cuando la oleada neoliberal llegó al país con su profeta Andy Dahuajre escuchamos de manera permanente la frase porqué producir en Rd lo que otros producen más barato en otro lugar. La respuesta es simple porque la producción genera riqueza colectiva y la importación solo al importador. Para el gobierno de Abinander es una papa caliente, hay mucha gente hablando cáscara y muchos del sector empresarial que presionaron ese acuerdo por conveniencia individual están callados. De lo que estoy segura es que dejar de producir arroz en RD seria una debacle de dimensiones catastróficas.