De manera reiterada nos hemos hecho la pregunta de porqué siendo que el partido de gobierno es mayoritario en ambas cámaras importantes iniciativas salidas desde el gobierno duermen un sueño eterno en el congreso y los legisladores muy ocupados en la creación del instituto de coco o del día del compadre no han podido conocerlas. Creo que desde el viernes empezamos a darnos cuenta de que de alguna manera nos han tomado como tontos con p. En febrero del año pasado el consultor jurídico de la presidencia depositó por la vía del senado tres importantes proyectos: una nueva ley de compras públicas, la ley de fidecomiso públicos y una nueva ley de hidrocarburos. Eso ocurrió 28 de febrero, al día siguiente de que iniciará la primera legislatura. En agosto del año 2021 la JCE presentó a los partidos políticos su proyecto de de modificación de las leyes electorales y de partidos políticos. En abril del año pasado la sometió al congreso. Eso también ocurrió en la primera legislatura. En el camino y por convocatoria de la presidencia de la República se reunieron las distintas mesas de trabajo en el Consejo Económico y social que buscaban un consenso sobre estos temas fundamentales para la vida nacional. No tengo que decirles que nada pasó. Hace dos semanas que inició una alharaca por la ley de fideicomisos que como dije está en el congreso desde febrero pasado y el pasado viernes el gobierno juntó a los medios de comunicación para responder todas las preguntas sobre el tema y la mayoría de los asistntes consideraron que era el síntoma de una decisión política para aprobar la ley. En el camino, Carlos Pimentel había explicado que los proyectos de ley de compras y fideicomisos habían sido ajustados para que las contradicciones que existen en torno a la actuación en función de la ley actúa fueran resueltas. Por lo que yo entendí de aprobarse ambas iniciativas se eliminan las lagunas que tiene la actual ley de compras frente a la figura del fideicomiso público. Cuando faltan 3 días para que termine la legislatura el presidente del partido oficial dice que instruye a sus legisladores para que aprueben las leyes electorales o sea que se puede. Lo hace luego que el senado aprobara un esperpento lejano a la propuesta de la JCE que convierte a los partidos políticos en jefes del órgano electoral y obviando los consensos del CES. Lo que los congresistas no hicieron de febrero acá lo harán con prisa o en los tres días que quedan de legislatura o solicitarán una extensión para atender asuntos que ahora son urgentes pero que no lo fueron a lo largo del año pasado. A esta sociedad le da mucha brega caminar a la institucionalidad porque el aparato político que lo lidera piensa no más allá de los intereses particulares o grupales. Ayer Felix Damián Olivares, frecuente en este chat y asesor jurídico del presidente del senado, defendió el tollo en torno a la ley electoral que salió del senado, por eso se me hace evidente que de nuevo nos quieren pasar gato por liebre. Sigo siendo optimista pero cada vez desconfío mas de los políticos profesionales cuya ética y compromiso con la sociedad parecen cada vez más ausentes.