Hace 21 años mi compadre Marino Zapete publicó un libro, que creo fue su primero. “Mis días grises en la policía nacional” en los que relató su experiencia de 90 días en un esfuerzo por adecentar la cobertura periodística en la información policial. Zapete fue el primer periodista y quizá el único no policía que ocupó la vocería policial. Su trabajo a solicitud del mayor general Pedro de Jesús Candelier que estaba en su período democrático, era poner en orden la información policial. Hago esta cita porque en ese libro los interesados encontrarán el relato de los policías periodistas o periodistas policía y esa zona gris en la que el periodismo siempre perdía. Todos los periodistas que entonces cubrían la policía eran policías y Zapete les obligó a uniformarse y a reconocerse como tales. Tras la salida de Zapete todo el mundo se acomodó y periodistas policías o policías periodistas volvieron a la posición anterior. Pero búsquense el libro que hay nombres y fechas. Traigo esto a colación porque hoy un periódico y varios digitales denuncian la remoción de la dotación completa del organismo de inteligencia del Estado como si fuera un pecado. Defienden el gran trabajo de personas que tienen hasta 30 años en ese lugar sin importar los gobiernos, etc, etc. Es esta la primera reacción pública a un proceso de renovación y cambios en la agencia que fue anunciado por el consultor jurídico de la presidencia en junio y que se advertía desde que el presidente Abinader designara a un civil en ese organismo. Defender lo que ha hecho el DNI en 30 me hace dudar de cualquiera que lo haga. Porque yo le pregunto a quienes sepan ¿Qué tan bueno ha sido ese trabajo? ¿a quienes benefició? No recuerdo que nadie se alarmara cuando Sigfrido Pared dijo que el DNI tenía unos 2000 miembros y más de 15 mil informantes. Espero que quienes hoy se alarman no estuvieran en esas largas listas de soplones policiales pero es posible porque hoy como en la época del libro de Zapete hay gente que no distingue la línea gris entre el periodismo y el empleo con uniforme. Puede que en los últimos 30 años haya pasado algo bueno en el DNI pero quien busca los archivos solo encontrará violaciones a los derechos de los comunes y a mi eso no me gusta.