Decenas de organizaciones de mujeres, las sociedades médicas especializadas, el colegio médico y varios organismos internacionales pidieron a la Cámara de Diputados incluir las tres causales para la interrupción del embarazo y no fueron escuchadas. Se marchò, se protestò, se acampò y los diputados se pasaron los derechos de las mujeres por donde mejor les convino. El ministro de defensa envió una carta solicitando la reincorporación de los tribunales militares a pesar de una sentencia en contra del tribunal constitucional y los diputados rápidamente le reintrodujeron al código penal. Yo le llamo el Codigo Pacheco, porque en definitiva es el tigueraje polìtico que representa del legislador de cristo Rey el que ha decidido sobre el futuro de la acción pública sobre los ciudadanos. A los militares privilegios a las mujeres y las minorìas que se las lleve el diablo. Alfredo Pachecho y Carlos Luciano Dìaz Morfa son caimanes del mismo charco. Vienen de esa manigua política que está convencida que aun en el siglo 21 todo se puede arreglar en un cuarto de espaldas a la sociedad y a la realidad. Gente como ellos constituyen un lastre para el gobierno de Luis Abinader y para las posibilidades de desarrollo y cambio de la RD. sobreviven pero serán derrotados, uno por un decreto y el otro por la memoria de una población que está aprendiendo a sacar cuentas. Personalmente no tengo ninguna expectativa de que en el senado se enmiende el código de marras en el que seguramente encontraremos otros entuertos, no hay porque hacerlo cuando se escucha que mantener los privilegios de esos 32 ciudadanos es el principal elemento que usan los que aspiran a sustituir al ingeniero Eduardo eStrella de la presidencia. No hay entuerto de la vida dominicana donde no haya un diputado o un senador que, como Ramòn Rogelio Genao aparece como asesor en el desbarajuste creado por y para el procurador general de la Repùblica. El triunfo de la decencia ocurrirà cuando el pueblo logre vencer al tigueraje polìtico.