El pasado 21 de agosto el señor Miguel VArgas Maldonado anunció la creación de la Alianza Opositora #Rescate RD. En ese momento, PLD, FUPU y PRD candidaturas comunes senatoriales en cuatro provincias: Barahona, Hato Mayor, Hermanas Mirabal y La Romana (esta última solamente PLD-PRD). De igual modo, la alianza PLD-FP-PRD llevará de manera unificada a 86 candidatos a alcaldes y alcaldesas, y a 150 candidatos a directores y directoras municipales, lo que representa un 60% de las alcaldías y direcciones municipales de todo el territorio nacional. Si las elecciones se definieran por volumen la alianza fuera un gran triunfo pero sucede que la población dominicana está concentrada en una decena de grandes municipios y ninguno de esos ha sido incluido, hasta ahora en la citada alianza. Miguel Vargas, que es el único que no pierde o cede algo y solo sobrevive, ha dicho varias veces que se va a concluir un proceso que lleva ya cuatro meses sin que se pueda llegar a un acuerdo de peso electoral. Algunos dicen que Santiago es la manzana de la discordia porque el PLD no quiere ceder en la provincia que se supone controla su candidato presidencial. Otros dicen que el danilismo usa la alianza para frenar el proselitismo de la FUPU que está perdiendo tiempo. Aunque si así fuera con sacudirse es suficiente. La realidad es que en muchos lugares esos grupos no tienen candidatos potables para este tiempo. En la era de las redes sociales, cuando una nota puede ser llevada y traída sin control, los candidatos que han tenido ruidos no son los más llevaderos sin importar el partido. Lo sabe el oficialismo y la oposición. El PRM ha validado las candidaturas de algunas personas imputadas de distintas infracciones o delitos pero ha siquitrillado por lo menos a dos que son Rosa Pilarte y Bernardo Alemán en Monte Cristi. La FUPU proclamó a Julio Romero como su candidato a la alcaldía de SDE a pesar de que reconoció relaciones con una niña hace ya varios años. O no tienen más candidatos o entienden que la imputación no hará suficiente ruido. Aunque las aspiraciones sobran, conforme pasan los días se hace evidente que sobran aspiraciones y faltan nombres. El oficialismo tiene ventaja y no hay decirlo, pero cada día que pasa sin que se definan candidaturas es un día que se pierde para gestionar votos y pareciera que todos los que tienen meses haciendo lo que PC definió como la precampaña más larga de la historia tendrán que esperar hasta el último segundo para saber si verán a linda.