El 7 de junio de junio del 2018 el entonces procurador general de la República YANALAN Rodriguez ofreció una rueda de prensa en la que anunció la exclusión de 8 personas originalmente imputadas en el caso Odebrecht. Dijo que contra César Sánchez, Bernardo Castellanos, Julio Cesar Valentín, Máximo D’e Oleo, Ruddy González, Temístocles Montás, Alfredo Pacheco y Radhamés Segura no había evidencias de que hayan recibido sobornos. A quienes le dábamos seguimiento al caso y sabíamos del Show montado por el procurador de Danilo Medina lo único que nos llamó la atención fue la exclusión de Pacheco. Los facultos del derecho habían explicado que a los tres ingenieros no había manera de responsabilizarlos de nada. A Temo, que había reconocido que recibió dinero para el partido le buscaron un bajadero junto a su archirival en el PLD que lo fue Radhames Segura, Ruddy era entonces un hombre cercano a Miguel Vargas, Valentín un cacique del PLD en el Cibao y la única curiosidad era AlFredo Pacheco que ocupó la presidencia de la Cámara de Diputados al mismo tiempo que Andrés Bautista la del senado y el último siguió dentro del expediente. En la gestión de HM solo se aprobó el 6% de los contratos de Odebrecht que llegó al país cuando ese gobierno estaba en su tercer año y el único contrato de esa gestión fue el del acueducto de la Línea Noroeste cuyas adendas fueron firmadas por el prócer Leonel Fernández. Andrés Bautista votó en contra. El expediente preparado por YANALAN excluyó a los dos presidentes de la Cámara de las gestiones peledeístas: Abel Martinez y Julio Cesar Valentín. A los dos presidentes del senado del PLD: Reinaldo Pared y Cristina Lizardo y al presidente de la Cámara de diputados del PRD Alfredo Pacheco. Para 2018 Pacheco tenía mucho tiempo de bajo perfil desde el 2006 estaba fuera de la teta pública y su liderazgo solo funciona cuando el partido barre. En las elecciones del 6, 12, y 16 no vio a linda. Sorprendió el 17 de agosto del 2020 cuando en su primera declaración fue para anunciar que no se podría aprobar el Código Penal con las tres causales y asumió un discurso que colocaba a su partido al lado de los sectores más conservadores de la vida nacional con quien nadie le conocía vínculos. El mes pasado Pacheco la emprendió contra el Ministro de Medio Ambiente luego que el funcionario dijera que había eliminado 600 botellas. Pacheco evidentemente entiende que los contribuyentes debemos seguir pagando su base clientelar. El empeño de Pacheco como presidente de la Cámara de Diputados y de Julito Fulcar, vocero del PRM para forzar un juicio político a la Cámara de Cuentas hay que verlo con ojeriza. Mientras el ejecutivo hace públicas auditorías a su propia gestión el presidente de la Cámara juega con las palabras en un intento de echar sica a la totalidad de los integrantes de la Cámara de Cuentas sin establecer responsabilidades individuales. El juicio no pasará pero la sica queda y es más sica porque sale de un estercolero.