Hasta diciembre del año pasado la Cámara de Cuentas que se juramentó en el 15 de abril del 2021 había remitido a la procuraduría especializada en la persecución de la corrupción administrativa 14 investigaciones especiales que no solo han sido el fundamento de los grandes casos de corrupción que ya conocemos, sino que le ha puesto números enormes a la idea de la corrupción generalizada casi como política de Estado en la administración de Danilo Medina. El trabajo de esa cámara de cuentas entre otras cosas ha puesto en evidencia el que no hicieron las anteriores cámaras de cuenta ni los anteriores contrales que según se deduce de los expedientes del ministerio público en vez de velar por el buen uso de los fondos públicos encubrieron y maquillaron los actos de corrupción. Con el control absoluto del Congreso desde el año 2006 hasta el 2020 el Partido de la Liberación Dominicana tuvo además de la presidencia de la República el control de todos los órganos del Estado incluyendo algunos tan sensibles como el sistema de justicia, las llamadas altas cortes, la Junta Central Electoral y claro está la Camara de cuentas. Yo no tengo que decir que el Tribunal superior Electoral falló 32 veces en favor de Miguel Vargas Maldonado aliado del PLD desde el famoso pacto de las corbatas azules; Yo no tengo que decir que ese mismo tribunal seleccionó a Fello Subervi como candidato al alcalde de PRM siendo quizá la única vez que un tribunal impone un candidato a un partido. No tengo que contarles de los resultados electorales que dieron a Danilo Medina un 62 por ciento y en el que número de votos quedó en aproximación tras el tollo electoral de los equipos de Roberto Rosario. No tengo que decirles que la anterior Cámara de Cuentas sometida a la justicia por el actual ministerio público dejó pendientes 114 auditorias que ahora se quieren publicar con urgencia a pesar de que fueron realizadas con el interés ya citado de encubrir la corrupción como fue su política durante décadas. Hay una crisis en la Cámara de Cuentas que ha logrado publicar 15 investigaciones especiales y no hubo crisis en ninguna de las Cámaras de cuentas anteriores que validaron todos los actos de corrupción que intuíamos pero que no sabíamos ni remotamente de que tamaño eran. Supongo que hay que creer que es obra de Dios, pero el sentido común dice otra cosa. La crisis tiene año y medio pero el ultimo ataque coincide con la publicación de la investigación a la Opret y a la gestión de Diandino Peña en la construcción del Metro de Santo Domingo. Pura coincidencia. Pareciera que mientras le tocó a Danilo se sobrellevaba el asunto pero que cuando le tocó a Leonel la burbuja explotó. Cuando veo al vocero del PLD en el senado siempre pienso en el personaje de Morrobel que hiciera famoso Freddy Beras, donde vivía ese señor cuando todos en estos 48 mil km cuadrados sabíamos que se estaban robando el país pero no lo sabían ni los contralores ni la Cámara de cuentas.