El trabajador mejor pagado de la República Dominicana, el gobernador del Banco Central, necesitó de un aumentico de sueldo y se lo hizo. Su compañera de fórmula desde hace dos décadas hizo lo propio. Los aumentos parecieran insignificantes dado el volumen de sus sueldos que ahora serán de 1.6 y 1.5 millones de pesos. El superintendente de Bancos que es trending topic en las redes desde ayer aumentó su sueldo en 146 mil pesos y el pensiones en 68 mil. La semana pasada consultado sobre los aumentos en la Superintendencia de electricidad el ministro de administración pública dijo que eran ilegales porque esa institución está regulada por la ley de administración pública. La ley que supone que nadie tiene un salario superior al del presidente es evidentemente una letra muerta. El primer mandatario gana 450 mil pesos. Los aumentos llegaron en algunos casos a un 26% y en el caso del gobernador del Banco central es 3.5 veces el salario del presidente. No sé que va decir hoy el ministro frente a estos otros aumentos y tampoco sé cómo es posible que pase y que nadie en la administración se de cuenta del impacto de este despropósito en la gente común que se la está llevando el mismísimo diablo. Los aumentos de estos funcionarios ocurrieron entre febrero y mayo o sea que el alboroto es tardío y que todos han cobrado el beneficio en varias ocasiones. No sé si estaban orejeados de que venía la circular disponiendo cero aumentos y contrataciones pero corrieron por delante. El caso del superintendente de electricidad se zanjó con la explicación del MAP y su posterior renuncia pero no pasará eso con el gobernador del Banco Central que está en la posición desde el 1996 con un interregno de cuatro años en los que disfrutó de una pensión de lujo. El gobierno de Abinader tiene un coctel con muchos ingredientes, tantos que más que cóctel es un sancocho. En un momento en que sufrimos a causa de la inflación, se aumentan las tasas de interés para recoger dinero y enfriar la economía, sufrimos todos menos una élite que evidentemente está por encima de todo el mundo. En República Dominicana tenemos 23 salarios mínimos que se han definido en largas negociaciones. El salario promedio del sector privado es de 28 mil pesos y del sector público 32 mil. Los salarios promedios son como su nombre lo dice una media entre el mínimo y el más alto. Una pirámide que en la escala más bajita del sector público es de 10 mil pesos pero que en el sector privado es casi “a sigún”. En este momento el salario mínimo para una empresa grande es de 21 mil pesos, una mediana 19, 550 y una pequeña 12, 900. Pero sucede que la mayoría de nuestras empresas son micro y ahí el salario mínimo es de 11, 900. Tenemos salarios mínimos para turismo, zona franca, construcción y para el trabajo doméstico. Este ultimo es de 8 mil pesos. Según el Banco Central la canasta básica del quintil más pobre de la sociedad dominicana es de 24 mil pesos y la del quintil más alto es de 68 mil. Eso significa que una trabajadora doméstica necesita ingresar tres veces su salario para compensar sus necesidades mientras el gobernador ingresa 23 veces lo que necesita para lo mismo. Yo no sé que piensan ustedes pero vamos mal.