En las últimas semanas se han reportado cuatro naufragios o cuatro situaciones en que la guardia costera de los Estados Unidos en Puerto Rico ha intervenido en el rescate de ciudadanos dominicanos y haitianos que intentan ingresar ilegalmente a la isla. Un reporte en particular indica que más de un centenar de personas, la mayoría haitianos, fue abandonado en un islote en las costas boricuas. La semana pasada dos sobrevivientes de otro “naufragio” daban cuenta de que otros 8 están desaparecidos. Si una saca cuenta de la cantidad de viajes en yola detectados por las autoridades gringas en los últimos meses llegará a la conclusión de que es un record y el tema tiene dos explicaciones uno es la necesidad extrema de mano de obra en Puerto Rico y la otra es la incorporación de haitianos como pasajeros en la popular línea Doble A. El empresariado de Puerto Rico tiene una queja permanente por la falta de trabajadores en todos los sectores. El presidente del Centro Unido de detallistas considera que Puerto Rico está en su peor momento para conseguir empleados y cualquier fuerza laboral. En la isla se creía que cuando fueran eliminados los subsidios por la pandemia, los boricuas volverían al trabajo pero no ha sido así. Una parte ha emigrado a Estados Unidos y la otra selecciona mejor donde trabajar. Es la ley de oferta y demanda y es también la ley natural del fenómeno de la migración. El migrante hace los trabajos que el local no quiere hacer. Lo que pasa aquí con los trabajadores haitianos. Yo apuesto peso a cachimbo de tusa que los dos sobrevivientes del ultimo naufragio son el capitán de la yola y su ayudante, pero claro está ellos no lo van decir. Contrario a otros momentos en que el aumento de los viajes en yola estaban asociados a eventos locales en este momento tienen que ver con las necesidades en Puerto Rico y el drama de Haití y el país es una especie de Puente y eso no cambiará mientras dure una situación y otra. La carencia de mano de obra es tan grave que en algunos casos las autoridades se hacen los locos ante la presencia de migrantes. El empresario pequeño y mediano no puede acceder a las cuotas de importación de mano de obra cuyo costo está reservado para las empresas agrícolas importantes. No existe esa cuota en la construcción y la mayoría de los fondos federales liberados para Puerto Rico están asociados a esa industria. Ojalá no sea verdad que los capitanes de yola están cobrando dos veces al que va y al que recibe. Porque de ser así hay que prepararse para una oleada en aumento. En el fenómeno de las migraciones existe el efecto llamada. Luego que un ciudadano se establece llama a familiares y amigos a que se les una. El efecto llamada ahora es de ¨Puerto Rico.