Aunque lo que fue viral ayer fue la foto de Alexis Medina con una más que evidente pérdida de peso y un traje que hace mucho le queda grande, la noticia mas importante es la coincidencia de su renuncia a insistir en que le modifiquen la medida de coerción que lo mantiene en Najayo, la publicación de los informes de las auditorías a sus negocios con la OISOE Y SALUD PUBLICA a través de su empresa Domédical y lel tercer interrogatorio del ministerio público a Samy Sosa. Los informes de auditoria a diez años de negocio de una sola de las empresas del hermano menor del ex presidente Medina en el que se habla de operaciones sin sustento por mas de 3 mil millones de pesos, incumplimientos en la entrega de equipos o simplemente servicios cobrados y no realizados serán, sin ninguna duda el soporte fundamental del ya famoso caso antipulpo. Las evidencias de la investigación de la Cámara de cuentas presenta a Alexis Medina como el dueño de las instituciones públicas con las que hacía negocios y a la administración de su hermano como una especie de colmado en el que se violaron todas las formas de la administración pública para favorecer al entorno presidencial. El desparpajo de esos negocios es tal que una se imagina que un presidente por más torpe o ladrón que fuera lo permitiera. Sin embargo pasó en 8 años de gobierno de Danilo Medina Sánchez. Sin embargo, se dice que el frenazo de la defensa de Alexis tiene que ver también con el cambio de expresión de la abogada de Samuel Sosa quien dijo a la salida del tercer interrogatorio que “ya todo estaba bien”. Aparentemente lo que está bien para Sosa en las investigaciones del caso antipulpo no está tan bien para el hermano del ex presidente puesto en la línea gracias a la dieta de Najayo. Alexis Medina hizo dinero a costa de la salud de la gente más pobre que es la que usa los hospitales públicos y lo hizo sin hiel y evidentemente sin remordimientos. Aunque los hospitales intervenidos fueron 54 quiero recordarle uno en especial, el hospital infantil Arturo Grullón de Santiago, el único de su especie en la red pública en la región del Cibao que operó al mínimo durante 7 años. El balance en vidas de niños y niñas por los negocios de Alexis debe pesar más, mucho más que las que el ha perdido en Najayo.