La imagen de la mujer ha evolucionado en este último siglo de manera vertiginosa… y digital. De forma parecida también han evolucionado la tecnología y los medios de comunicación con la aparición de la Internet. Ambos desarrollos han convergido en lo que hoy podemos llamar la Mujer 2.0, es decir, mujeres trabajadoras dentro y/o fuera del hogar que se adaptan a la tecnología y la aprovechan en su día a día en pro de sus quehaceres diarios, así como para sus momentos de ocio y sus compras. Esto hace que los propios contenidos de la Internet varíen y se enriquezcan para adaptarse al público femenino cada vez más frecuente sobre todo en cuanto a las redes sociales y la mensajería instantánea se refiere, superando en número a los hombres incluso.