En estos tiempos la tecnología nos ha conectado de tal forma que es fácil comunicarse: teléfono, email, WhatsApp, Instagram, Facebook, entre otros. Puede ser auditivo, visual o ambos y todo está al alcance de la mano. Esto ha eliminado muchas barreras entre personas, pero también con clientes. Y para aquellos que son más necesitados esto pudiera crear algún problema. ¿Ya ti, alguna vez te ha tocado un cliente que exige mucho de tu tiempo y aquel de tu empresa? Compartimos nuestra experiencia con estas situaciones y todo inicia antes de conocer el cliente. Los procesos de la empresa deben estar establecidos e implementados y toda comunicación ¡por escrito¡ Luego se establece el alcance, honorarios y tiempos con un contrato que debe ser firmada para ambas partes. En seguido arranca el proyecto y la relación se estrecha. Por eso, durante el desarrollo del proyecto, es importante ser empático con el cliente. Hay un largo tiempo que transcurre y la realidad del cliente pudiera cambiar: nuevo miembro de la familia, empleo, finanzas personales, divorcio... ¿Pero cuál es la clave? La anticipación. Manejar el cliente para que no necesite de ti y tu empresa. Que las incógnitas estén respondidas antes que surjan. Pero más importante aún, la comunicación que sea efectiva. Todo esto generará confianza al momento que tú establezcas las pautas.Para más información y apoyo visual nos pueden seguir en instagram como @elcafecitoconstructivo o nuestra página en Facebook como El Cafecito Constructivo.