Locutor Alberto Pardo

¡Vivir para la radio!

Quienes partieron desde varias provincias hacia la tierra de la piña y el micrófono, símbolos del territorio avileño, a celebrar este 1ro de diciembre, el Día del Locutor, les dieron también la bienvenida por las frecuencias de una emisora amiga: “transmite CMIP Radio Surco, desde Ciego de Ávila, Capital de la Locución Cubana”.

Con esa voz identificadora de la radio provincial, de Alberto Pardo Companioni, fueron recibidos los participantes en el Taller Científico Nacional de Locución, celebrado del 29 de noviembre al 1ro de diciembre, en la Ciudad de los Portales.

Aunque jubilado, pero no alejado del arte de la palabra, Pardo vive agradecido por haber sido elegido nuevamente su terruño sede del evento, en el cual varios autores defendieron sus ponencias relacionadas con la ética y la estética del locutor en las redes sociales; los factores de riesgo asociados a la salud vocal; y el programa de superación para los profesionales del sector, entre otros temas.

A propósito del encuentro, expresó el Artista de Mérito en Locución: “Estudio, sacrifico y entrega total al pueblo frente al micrófono, exige nuestra profesión. Lo primero que debe poseer el locutor es deseos de trabajar. En este sentido, siempre tengo muy presente el legado de Fidel de que, todo lo que hagamos por los demás, es lo que nos identificará como verdaderos seres humanos”.

El maestro tuvo, entre los mejores alumnos, a sus hijos Mercy y Joaquín, ambos con la categoría de primer nivel en locución. “A todos les enseño que el tono y la dicción deben andar de la mano, y que el quid de la calidad es el trabajo de mesa antes de iniciar cada programa.

“Los jóvenes tienen amplias oportunidades en la actualidad para trabajar en la radio y la televisión. Sin embargo, yo esperaba un chance a que salieran los locutores a tomar café, para presentar una canción o dar la hora, así comencé voluntario en la CMJH Radio Popular, donde radica hoy el edificio de 12 plantas, en la capital avileña”.

A quien antaño buscara el sustento familiar como mozo de limpieza, mensajero, dependiente, el triunfo de la Revolución le abrió las puertas de la alameda de la locución.

“Fui maestro de ceremonia en actos presididos por el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, y la compañera Vilma Espín, en visitas a nuestra provincia”, afirma y alega que tuvo la posibilidad de presentar en fiestas populares a Pacho Alonso, Orlando Vallejo, Lino Borges acompañado por el conjunto Saratoga y a otras personalidades de la cultura local y nacional.

A más de siete décadas de fructífera vida, acompañan a Pardo Companioni su voz diáfana y múltiples condecoraciones, tales como la medalla Raúl Gómez García, el Sello Laureado y la placa Joya de la Cultura Avileña, otorgados por el Sindicato de la Cultura; así como también la Réplica del Machete de Simón Reyes, por su aporte al desarrollo del territorio avileño.

Ahora él muestra con orgullo dos “reliquias”: un documento en el que le informaban la posibilidad de crear una escuela nacional para la formación de locutores, el cual data de 1959; y el escrito firmado por las direcciones del ICRT y la UNEAC en 2003, para declarar a Ciego de Ávila como Capital de la Locución Cubana.

El entrevistado destaca parte del texto que refleja el aporte de más de 100 profesionales de alta calificación de esa provincia a la radio y la televisión cubanas, cuyo territorio fue sede del Primer Encuentro Nacional de la Cátedra de Locución, y porque en homenaje al avileño Jorge Luis Nieto, se celebra en todo el país, cada 1ro de diciembre, el Día del Locutor.