Radiografía de la industria de la música: facturó US$ 15.700 millones en 2016 y crece el streaming

La industria de la música registró en 2016 su mejor año en el siglo XXI. El desarrollo de nuevos modelos de negocio y el avance de las plataformas de streaming dinamizado por la conectividad y la proliferación de dispositivos móviles le permitieron al sector revertir 15 años de caída y lograr su segundo año con incremento en su facturación.

Según el reporte anual de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), el sector incrementó su facturación un 5,9% el año pasado (había crecido 3,2% en 2015) y movilizó un total de US$ 15.700 millones a nivel mundial.

La esperanza, para músicos, discográficas y distribuidores, es mantener la tendencia en los próximos años, luego de más de una década de incertidumbre y crisis. Según la INFPI, entre 1999 y 2014, el negocio de la música perdió más de un 40% de sus ingresos, afectado por caída en las ventas, el avance de nuevos soportes y la piratería. En 2001, indica el organismo con sede en Londres, el negocio superaba los US$ 23.600 millones.

El crecimiento en la facturación de la industria musical se sostiene en un cambio del modelo del negocio. El tradicional esquema de ‘propiedad’ de los contenidos, en el que el usuario adquiría sus canciones (en CD, DVD, casette o en formato digital) dio paso a un modelo de ‘acceso’ a catálogos de contenidos, con plataformas como Spotify, Tidal o Apple Music encabezando la tendencia.

Según los datos de la IFPI, el streaming de música fue el sector de mayor crecimiento en 2016, mientras las ventas de soportes físicos, aún la parte mayoritaria del negocio en mercados como Alemania, Francia o Japón, sigue en declive. El año pasado, se contrajeron un 7,6%, luego de bajar un 4,5% en 2015.

Según el informe, la venta de CDs a nivel global cayó un 11,5%, aunque todavía representa una facturación anual de US$ 3820 en todo el mundo. A su vez, la tendencia se replicó en la comercialización de singles (-6,3%) y de videos (-4,1%). El único formato físico que logró crecer fue el de los vinilos: sus ventas un 23,5% aunque su facturación total apenas supera los US$ 563 millones.

Fuente: La Nación

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *